
Una visita a los belenes más bonitos de Mallorca
Cuenta la leyenda que San Francisco de Asís fue el primero en poner un belén en la misa de Navidad. Era el año 1233 y el santo le pidió permiso al papa Honorio III para celebrar la eucaristía en una cueva de Grezzio, en Italia, con unas piedras representando a la Sagrada Familia, flanqueados por un asno y un buey vivos.
La misma leyenda cuenta que en un momento dado el niño cobró vida y se puso a llorar de modo que, pasado el susto, la historia del milagro recorrió toda Italia dando lugar a la popular representación de los belenes.
Unos siglos más tarde Cayetano de Thiene creó el primer belén tal y como lo conocemos hoy, con figuras moldeadas en terracota y vestidas con ropajes de la época.
Los belenes más bonitos de Palma
Es la época perfecta para conocer los belenes más bonitos de Palma y los entornos en los que se colocan.
Uno de los más importantes es el del ayuntamiento, que cada año sorprende por su originalidad y por la gran creatividad que la asociación de belenistas de Mallorca despliega cada año en sus creaciones.
En el mercado de Santa Catalina también se puede visitar un precioso belén en el que el reto es encontrar al monje. Hay años en los que es más sencillo verlo, otros que es más complicado, pero, en cualquier caso, y entre compra y compra, pasar a ver esta representación es una de las citas obligadas de la temporada.
En el centro cultural de la Misericordia, el Consell de Mallorca también coloca un espectacular nacimiento que es visitado y admirado por muchos. Y uno de los que más devotos atrae es el que se coloca en La Sang, uno de los puntos más famosos, también, durante Semana Santa.
Visitando los belenes de la Part Forana
En los pueblos y ciudades de Mallorca que no son la capital, también vale la pena visitar los belenes que la asociación prepara con gran dedicación. En realidad, es complicado hacer una lista de todos los nacimientos que se montan en la isla, especialmente porque en la Part Forana se mezclan las representaciones que hacen las iglesias y parroquias con las de los propios vecinos y particulares, que en algunos casos son famosos y atraen las miradas de todo el pueblo.
La tradición marca que se hagan rutas en todas las localidades para visitar las creaciones de casas privadas, que cada año sorprenden por su calidad y extensión.
Son especialmente famosas las rutas por Alcudia, Sa Pobla, Inca, Pollença, Manacor, Son Servera, Campos, Santanyí o Felanitx, cuyos belenistas cada año esperan con ilusión la llegada de las visitas y se preparan con esmero para sorprenderlas.
Pero los belenes no son los únicos protagonistas. En casi todos los pueblos se realizan representaciones teatrales, se colocan árboles de Navidad y, en muchos lugares se adornan las iglesias con las “neulas”, adornos hechos de papel recortado que, pese a lo efímero del material, en muchos casos son auténticas obras de arte.
Si además de visitar los belenes de Palma y de la Part Forana os apetece hacer alguna excursión de senderismo, no dejéis de visitar esta entrada.