
Hierbas mallorquinas, un licor típico de la isla
Romero, hierba luisa, hinojo, eucaliptos, cirerer de pastor-también conocido con el nombre de madroño- algarroba, menta, manzanilla… y así hasta veinte especies y tipos de hierbas, de entre los más de cien que se han contabilizado en Mallorca, se usan para elaborar las tradicionales hierbas mallorquinas.
Los mejores meses para recolectar y poner a fermentar las plantas son abril y mayo, ya que es cuando sus propiedades están más desarrolladas y son más numerosas.
La tradición de este licor que se puede tomar casi a cualquier hora en la isla, pero preferiblemente tras una comida o cena copiosa, empezó, como sucede con muchas bebidas modernas, utilizándose como medicina.
Las hierbas se crearon por primera vez, según la sabiduría popular, en una botica o una incipiente farmacia. Se hacía un jarabe que tenía funciones digestivas y que se administraba, además, a los niños cuando tenían lombrices.
Hoy en día tomarlas se ha convertido en un placer sencillo. Basta adquirir una botella de las muchas marcas que las comercializan. Pero los espíritus más auténticos prefieren elaborar sus propias hierbas, con las que agasajar a visitantes e invitados en las ocasiones que lo merecen.
105 tipos de hierbas diferentes para elaborar el licor
Se han contabilizado hasta 105 tipos de hierbas diferentes, aunque en el licor ideal se utilizan entre 18 y 20. Muchas familias reúnen a los amigos un fin de semana al año, con el objetivo de recogerlas, tratarlas, y elaborar con ellas esta bebida.
Los restaurantes, cafés y bares han tomado también esta costumbre por norma y compiten, entre ellos mismos, por saber qué establecimiento o qué maestro ha conseguido la combinación más deliciosa.
Así se elabora el licor de hierbas mallorquinas
Algunos expertos aconsejan utilizar siete hierbas básicas:
- -Hinojo
- -Mejorana
- -Manzanilla
- -Romero
- -Hoja de limonero
- -Hierba Luisa
- -Hoja de naranjo
Una vez obtenidas estas plantas, que hacen de base para el licor, éste puede enriquecerse con granos de café, un palo de canela, el interior de una vaina de vainilla, frutas como las cerezas o los arándanos, lavanda, hierbabuena o tilo. En 105 especies, hay mucho donde elegir.
El licor que se utiliza para macerar las hierbas es el anís, y puede ser dulce, seco o mezclado, dependiendo del gusto de los artesanos. La recomendación habitual es mezclar la mitad de cada, pero alterando ligeramente las proporciones, se obtendrá una combinación más seca o más dulce.
En cualquier caso, el consejo es apuntarlo todo para saber si el año que viene hay que repetir la misma fórmula o modificarla ligeramente.
El proceso es muy sencillo. Una vez decididas las hierbas que se van a utilizar, hay que ir poniéndolas en botellas de vidrio, a ser posible, en una proporción similar. Cuando se finaliza este proceso hay que elegir la cantidad de anís seco y dulce que se añade a la botella y, después de cerrarla, hay que dejarla macerar un tiempo. Lo ideal es esperar a tomarla unos seis meses.
En muchos casos se crean unas etiquetas especiales en las que se especifica la cantidad y tipo de ingredientes que se han utilizado, así como el porcentaje de anís de cada clase.
Muchos restaurantes de Mallorca siguen elaborando sus propias hierbas y las ofrecen con orgullo a sus comensales tras una comida o una cena. ¿Te atreverás a crear tu propio licor de hierbas?
En La Pérgola nos encantan los productos típicos mallorquines. Si quieres conocer más sobre ellos, te recomendamos que leas esta entrada.