
Birdwatching, los mejores lugares para observar a los pájaros
La primavera, el verano y el principio del otoño son las mejores épocas para observar a los pájaros en Mallorca. El llamado birdwatching está de moda y cada vez más personas se apuntan a la calma y la paciencia que se requiere para poder avistar aves, ver lo más cerca posible su comportamiento y fotografiar su vuelo.
En Mallorca hay varios lugares que son los mejores para este tipo de actividad. Sólo requieren silencio, tiempo y un par de prismáticos para poder acercarnos lo máximo posible a estos animales, desde la distancia y sin perturbar su rutina.
La albufera de Alcudia, el lugar perfecto para observar pájaros
La albufera de Alcudia es una zona de humedal muy importante en el ecosistema mallorquín. Tiene una extensión de 1695 hectáreas, de las cuales 445 son de agua dulce. Está muy cerca del mar, de hecho, un sistema de dunas de unos 100 metros de ancho hace de barrera natural con el océano.
La mezcla de aguas dulces y saladas, los cañaverales y carrizales, pero también las zonas húmedas y los bosques bajos de matorral hacen que aquí converja una gran variedad de peces, reptiles, pequeños mamíferos y más de 200 especies de aves.
Desde las torretas y puestos de observación colocados estratégicamente por toda la albufera, se pueden observar garzas reales, las más abundantes, espátulas, patos colorados, ánades reales, el zampullín cuellinegro o la focha común.
Sólo hay que seguir las indicaciones del centro de información, decidir una de las muchas rutas que se pueden hacer en este espacio natural, y disfrutar de una jornada al aire libre, practicando birdwatching y, probablemente, observando algún que otro reptil.
El salobrar de Campos, un privilegiado espacio
El salobrar de Campos está situado en el sur de Mallorca y es el segundo humedal más grande de la isla. Actualmente y gracias a los estanques artificiales que se construyeron, el agua del mar se atrapa para la extracción de sal.
El salobrar tiene una superficie de unas 1000 hectáreas y está compuesto por los estanques hechos por el hombre, pero también por canales y zonas de matorral, además de bosques de ribera. Uno de los aspectos que más llama la atención a los visitantes es la presencia de flamencos, que se pueden avistar casi en cualquier momento del año.
Además, esta zona es un lugar de cría y de paso destacado de aves acuáticas y limícolas, algunas de las cuales están en peligro de extinción. Entre las más de 200 especies se puede disfrutar de la presencia de la cigüeñuela, el águila pescadora, el chorlitejo patinegro o el correlimos tridáctilo.
La albufereta de Mallorca, otra importante reserva natural
Es el tercer humedal más grande de Mallorca y lugar de concentración de muchas aves migratorias en su paso por la isla. Está situada entre Alcudia y el puerto de Pollença y tiene una superficie de 211 hectáreas más las 290 que la rodean.
Muy poca gente lo sabe, pero este también es un lugar excelente para observar flamencos, especialmente entre los meses de octubre y mayo. Existe una torre de observación colocada expresamente para ver cómo se alimentan en las lagunas y como alzan el vuelo en majestuosas bandadas.
En los últimos 10 años se han documentados 183 especies de aves, entre las que destacan el propio flamenco, el aguilucho lagunero y las elegantes águilas pescadoras.
La observación de aves se puede iniciar a cualquier edad, y de hecho fomenta valores como la paciencia o la concentración. Para tener más información sobre los pájaros que pasan por Mallorca cada año, hay un centro ornitológico en La Gola, en Pollença, que controla toda la información que los aficionados envían en sus jornadas de birdwatching.