
Rutas enológicas de otoño en Mallorca: vino y tradición cerca de Andratx
El otoño en Mallorca no solo trae temperaturas más suaves y paisajes teñidos de tonos dorados. También es la época perfecta para descubrir uno de los tesoros más auténticos de la isla: sus vinos con denominación de origen. Desde La Pergola, en Port d'Andratx, los huéspedes pueden adentrarse en el mundo del vino mallorquín a través de rutas que combinan tradición, paisaje y sabor.
Una isla con historia vinícola
La viticultura en Mallorca se remonta a la época romana y, tras superar la crisis de la filoxera en el siglo XIX, ha experimentado un gran renacimiento en las últimas décadas. Hoy la isla cuenta con dos denominaciones de origen reconocidas: DO Binissalem y DO Pla i Llevant, además de la indicación geográfica Vi de la Terra Mallorca (Vins de Mallorca).
En octubre, las bodegas celebran la vendimia y ofrecen visitas en las que es posible recorrer los viñedos, conocer sus métodos de producción y catar vinos jóvenes y reservas que reflejan la esencia mediterránea.
Bodegas cerca de Andratx
Aunque la mayoría de bodegas se concentran en el centro de la isla, desde Andratx es fácil organizar excursiones de un día:
- Santa Catarina (Andratx): situada en el propio municipio, es una de las bodegas más accesibles para los huéspedes de La Pergola. Combina tradición mallorquina con influencia sueca en sus viñedos y destaca por sus vinos blancos y rosados (Santa Catarina Winery).
- Bodegas Macià Batle (Santa Maria del Camí): fundada en 1856, es un referente de la DO Binissalem. Sus instalaciones modernas conviven con una larga tradición vinícola.
- Son Prim (Sencelles): conocida por la calidad de sus vinos tintos, ofrece visitas personalizadas con catas en un entorno rural encantador.
Estas bodegas se encuentran a entre 40 minutos y una hora en coche de Port d'Andratx, lo que convierte la experiencia en una escapada perfecta para el otoño.
Variedades autóctonas
Uno de los grandes atractivos de la enología mallorquina es la recuperación de variedades autóctonas que apenas se encuentran fuera de la isla:
- Manto Negro: uva tinta ligera y aromática, base de muchos vinos de la DO Binissalem.
- Callet: variedad tinta con notas especiadas, muy apreciada en los últimos años.
- Prensal Blanc: variedad blanca fresca y afrutada, ideal para vinos jóvenes.
Estas cepas, combinadas con variedades internacionales como syrah, cabernet o chardonnay, ofrecen vinos únicos que reflejan el carácter mediterráneo de la isla.
Experiencia cultural y gastronómica
Las rutas enológicas de Mallorca no se limitan a la cata de vinos. Muchas bodegas incluyen maridajes con productos locales: quesos, embutidos, aceite de oliva y almendras. Además, las visitas suelen realizarse en entornos históricos como antiguas almazaras, casas señoriales o fincas de piedra que forman parte del patrimonio rural mallorquín.
La Pergola, punto de partida
Alojarse en La Pergola es la base perfecta para organizar estas rutas. Tras una jornada de visitas y catas, nada como volver al puerto de Andratx para disfrutar de la calma otoñal, pasear por el paseo marítimo o cenar frente al mar. El hotel ofrece el equilibrio ideal entre la aventura enológica y el descanso junto al Mediterráneo.