
El fin de semana perfecto
Somos de la opinión de que el fin de semana perfecto no lo determina el dónde sino el con quién.
Sin embargo, bien es cierto que la perfección es una conjunción de una serie de elementos que, al abrazarse, consiguen que surja la magia. La compañía, el humor, el amor o, por qué no, el entorno perfecto para vivir uno de esos momentos que recordarás siempre.
Mallorca ha sido escenario de cientos, miles e incluso millones de momentos perfectos.
La historia de amor entre Robert Graves y Deià, pueblo desde el que mirará el mar eternamente, el breve romance entre George Sand y Chopin con Valldemossa o el idilio que inspiró a Joan Miró hasta un 25 de diciembre de 1983.
Desde La Pérgola creemos que el consejo perfecto para vivir un fin de semana perfecto en Mallorca es que penséis en él como en una especie de aperitivo. Un abrir boca. Una primera toma de contacto con la isla. Ese apretón de manos que, en un futuro próximo, se convertirá en un abrazo.
Aquel que viene dos días, siempre repite. La isla engancha, saboréala poco a poco.
Os proponemos por empezar por Palma. Recorre sus calles, vive sus barrios, piérdete entre sus límites. Prueba su gastronomía y confúndete con los locales.
Descubre el barrio de Santa Catalina, su mercado, sus tiendas, su gente y el espíritu bohemio y especial que esconden sus rincones; pasea por Sa Gerreria, camina entre sus callejuelas, disfruta de su ambiente nocturno y del contraste entre sus calles; llega hasta Sa Calatrava, admira el horizonte desde la muralla, piérdete entre la historia y las diferentes culturas que componen esta ciudad cosmopolita y a moderna.
Desayuna en Palma…
Un día perfecto debe empezar por el desayuno perfecto.
Os proponemos un sitio ideal para empezar el día.
La Molienda, una cafetería de especialidad en la que siempre reina el buen ambiente, el olor a café y la gastronomía saludable.
Si os gusta el aguacate, no os perdáis su sándwich con huevo pochado.
Come en Palma…
Os proponemos Aromata, el restaurante urbano del cocinero Andreu Genestra, chef mallorquín que ostenta una estrella Michelin por su trabajo en la cocina de Es Predi de Son Jaumell.
En Aromata, además de un patio mallorquín con un jardín vertical espectacular, encontraréis un menú semana de lo más sorprendente y competitivo.
Cena en Palma…
Os proponemos Canela.
Un restaurante tan pequeño como encantador en la Calle Sant Jaume, centro neurálgico de Palma.
Platos extraordinarios y una carta de vinos de lo más interesante.
Desde La Pérgola estamos prácticamente seguros de que después de dos días comiendo, bebiendo y viviendo como locales volveréis a Mallorca, una isla capaz de ofrecer nuevas sensaciones en cada visita.