
Deportes acuáticos y al aire libre en la bahía de Palma
Flanqueada por palmeras y vigilada de cerca por la Catedral, el palacio de la Almudaina y el Baluard, la bahía de Palma es una de las zonas más bellas de Mallorca. Aquí se respira mar, sol y deporte, y sólo pasear por el parque del Mar o acercarse al Portitxol, el antiguo pueblo de pescadores es toda una experiencia.
La bahía de Palma, para almas intrépidas
Quienes quieran llevar más lejos sus emociones, pueden tomar nota de todas las ofertas deportivas que se pueden practicar en esta zona.
Una de ellas es el paravelismo, la mágica unión entre un paracaídas y los efectos de una vela. Sólo hay que colocarse un arnés, dar la señal de ok al capitán, y surcar los cielos enganchado a una lancha motora. A más de 50 metros de altura, la calma y el silencio predominan sobre el bullicio de la superficie, y la sensación de flotar en el aire se convierte en un recuerdo único.
El Speed Boat es otra de las actividades acuáticas para disfrutar en la bahía de Palma. En este caso se combinan la velocidad y el paseo en barco: rectas interminables, curvas cerradas, aceleraciones repentinas… todo lo que una lancha de 435 caballos puede ofrecer. Pero la excursión no es sólo para amantes de la adrenalina. El barco hace paradas para que los visitantes puedan bucear en cuevas a las cuales no se puede acceder por otro medio o visitar la Reserva Marina de Palma.
Y por supuesto, un tranquilo paseo en barco al atardecer, para ver la puesta de sol, es otra de las opciones que se ofrecen en la bahía de Palma. Baño en el mar, equipo para practicar snorkel, visitas a zonas a las que es imposible acceder desde tierra… Y música chill out de fondo. ¿Qué más se puede pedir?
Actividades para disfrutar en tierra firme
El ciclismo es una de las actividades más sencillas que se pueden practicar en la bahía de Palma. Al lado del mar hay un cómodo carril destinado a las bicicletas, que lleva, por la costa, a diferentes destinos. Desde Palma al Molinar, al Portitxol, al Arenal… en un paseo sencillo, casi plano, y que se puede hacer acompañado de niños.
Otra manera de desplazarse sobre dos ruedas por Palma es hacerlo en segway, un medio de transporte intuitivo, divertido y ecológico con el que recorrer, o bien el extenso paseo Marítimo, o las callejuelas que serpentean por los barrios más antiguos de Ciutat.
Por último, queremos aumentar el número de ruedas para disfrutar de un paseo a toda velocidad por la costa palmesana. Los patines en línea siguen estando más de moda que nunca, por eso no es extraño ver a personas de todas las edades, avanzar impulsados sobre ocho ruedas por el paseo Marítimo y el parque del Mar. En este caso también se organizan rutas en grupo para recorrer todos los rincones de la ciudad y, por supuesto, para conocer los mejores lugares en los que hacer una parada para reponer fuerzas y energía.